Dentro de este pequeño y acogedor restaurante del Barri Vell de Girona se cocina a fuego lento, con mucha paciencia y con productos locales y ecológicos para elaborar unos platos sencillos y de primera calidad.
Debido a sus pequeñas dimensiones, un comedor interior para 20 comensales y una terraza para otros 20 comensales aproximadamente, puede que el Brots de Vi pase desapercibido entre toda la multitud de restaurantes de la zona, pero es un local que merece la pena tanto por su comida como por su singularidad.
La decoración del local está cuidada al detalle. Según explican, buscan “mantener la esencia de los materiales nobles, piedra, madera y hierro para crear un espacio donde disfrutar de momentos para compartir con amigos y familia o sencillamente para regalarse una copa de vino o una comida, es un momento, un espacio, un silencio…”. Su cocina es mediterránea y alguna de las especialidades que podemos encontrar son las tostadas, las ensaladas y las fabulosas carnes.
La esencia de este restaurante es el vino. Tienen una amplia carta de vinos hechos con mucho cariño y botellas de los mejores viñedos de la tierra escogidas para que la velada en Brots de Vi sea una experiencia inmejorable de la cual querrás repetir.
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